Aquel era un tipo sensible
que entendía como eran sus semejantes
una buena persona
amable con los que le rodeaban
Sabia que el egoísmo era
el motor de todo movimiento
y aun así tenia tiempo
de escucharles
un día de esos
en los que la soledad
le cuchicheaba al oído
esta le dijo;
soy tu compañera
tu fiel compañera
tu sempiterna
y única compañía
El rio y volteo
viendo al vacio
que le rodeaba
y miro a sus ojos
ella no lo sabia
no caía en la cuenta
que la locura había llegado
a socorrerle en compañia
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